Caso del Sr. Chamlati

Realidad que se confunde con magia. Hecho que confunde a la ciencia. Un cuerpo intacto que aparece en Acapetahua. 65 años tuvieron que pasar para que fuera abierto el ataúd que guardaba los restos mortales de Víctor Chamlati Vitar. Su cuerpo permanece como si no hubiera pasado el tiempo.

Rafael González Chamlati, nieto de Victor Chamlati Vitar, confirmó el hecho. Su abuelo falleció en 1943 a causa de una venganza. Un tiro de escopeta por la espalda fue su muerte, el motivo, haber antes matado un perro que causaba perjuicios en su propiedad.

Los hechos se registraron en el panteón municipal de Acapetahua, en la costa de Chiapas. Rafael González, actual diputado local explicó que el pasado 23 de abril, sus familiares tomaron la determinación de pedir la autorización para exhumar los restos mortales de su abuelo Víctor.

Grande fue la sorpresa, indicó, cuando al abrir la caja que contenía a su abuelo, el cuerpo estaba intacto, sin olores fétidos, sin muestras de descomposición.

"Miedo, asombro, es que es increíble, mi abuelo murió hace 65 años" exclama aún con la sorpresa en los ojos.

González Chamlati narró brevemente la historia de su abuelo, "a él lo conocían en la región por su conducta, era muy humanitario, en su rancho se dedicaba a la crianza de ganado y comerciaba con granos, fue fundador de la ganadera local de Acapetahua"

Dijo que los hijos de Víctor Chamlati son Dolores, Víctor y Jorge Chamlati Hernández, este último ya falleció, los demás aún viven. "Mi madre tiene actualmente 98 años, se llama Juventina Hernández". El rancho que era propiedad de Víctor Chamlati, está ubicado en el mismo municipio, se llamaba La Hortensia, actualmente pertenece a otro ganadero y ha cambio su nombre.

Rafael González Chamalati, explicó que el hallazgo del cuerpo "incorrupto" como se le conoce a esta manifestación natural de los cuerpos que no sufren los embates del tiempo y no presentan huellas de descomposición, se dio el pasado 23 de abril a las 10 de la mañana.

"Mis familiares acudieron al panteón para poder exhumar el cuerpo de mi abuelo, la caja estaba sellada, el cuerpo, cuando fue expuesto a la vista, estaba intacto, no presenta huellas de descomposición ni malos olores, como si no hubiera pasado nunca el tiempo, para nosotros es algo aún inédito, ya estamos pidiendo ayuda a la Iglesia" señaló.

La definición de la Iglesia Católica de esta manifestación es que un cuerpo Incorrupto es "un cuerpo humano que después de la muerte permanece sin propiedades de descomposición a pesar de no haber sido embalsamado o preservado de ninguna manera".

Son muchos los cuerpos de santos que naturalmente se mantienen incorruptos a pesar de muchos años de su muerte. Algunos santos se van secando muy lentamente pero sin las propiedades de la corrupción. Algunos han producido fragancias u otros fenómenos milagrosos"

En un artículo escrito por el Padre Jordi Rivero, y Padre Fray Pío de Jesús Crucificado, se explica que para la Iglesia Católica los cuerpos incorruptos son de "Santos" en los que Dios se ha manifestado "es Dios quien ha preservado incorruptos los cuerpos mortales de algunos santos. Ha querido así manifestar claramente su gloria, su absoluta potestad sobre la naturaleza y testimoniar la santidad que El mismo comunica por medio de su Iglesia a los hombres, templos del Espíritu Santo".

Sobre los hechos de este tipo que son fuera de la iglesia católica señalan que "hemos recibido noticia de un pentecostal chileno cuyo cuerpo fue encontrado incorrupto, pero no lo hemos podido confirmar. De ser cierto sería excepcional ya que los casos de verdaderos cuerpos incorruptos comprobados son de personas que vivieron intensamente unidos a Cristo Eucarístico, a su Madre y a su Iglesia. Fuera de la fe cristiana. Los seguidores de Paramahansa Yogananda dicen que su cuerpo está incorrupto, pero su certificado de defunción claramente demuestra que fue embalsamado"

Finalmente los cuerpos incorruptos han sido generalmente personas que han dedicado su vida al servicio de la fe católica. Llamados Santos, muchos de ellos aún son preservados en ataúdes de cristal. El último cuerpo incorrupto encontrado fue el del Papa Pio II de la orden de los capuchinos en este 2008 y fue el pasado 23 de abril.